De niña era muy comunicativa, alegre, juguetona e inquieta. Pero con el paso del tiempo me quedé más tímida e introvertida. Era una niña muy alta para la edad y parecía ser más vieja de lo era en verdad.
Viví parte de mi niñez en Contagem (hasta mis siete años) y parte en el interior de Minas Gerais en una pequeña ciudad llamada Bom Despacho. Estudié en muchas escuelas, pues siempre cambiaba de barrio.
No tenía muchos amigos. Cuando los tenía era por poco tiempo: o peleabamos o yo cambiaba de barrio. A mí siempre me gustó quedar sola. Entonces tener amigos se me resultaba por demás aburrido con el paso del tiempo.
Yo tenía unos amigos imaginários y también hablaba con los árboles y los perros o hablaba sola (hasta hoy lo hago). Nunca sentí falta de tener amigos cuando era niña. Adoraba jugar sola e a mí no me gustaba dividir mis juguetes. Además yo prefería leer a jugar.
No me gustaba mucho jugar a la casita. Me gustaba jugar al manchado, a la mancha hielo, al escondite, al encantado, me gustaba hamacarme, saltar la cuerda, hacer borbullas de jabón y trepar árboles. Pero lo que más me gustaba era leer. Casi no jugaba más después que aprendí a leer.
No extraño mi niñez. Solo extraño el tiempo libre que tenía. Lo que más me gustaba cuando era niña lo tengo hasta hoy: los momentos que pasaba en la casa de mis abuelos, conversando en la cocina y haciendo biscochos para nosotros y las conversas con mi mamá.
Hola, queridos!!!
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario