sábado, 7 de noviembre de 2009

El ratón

La historia que voy a contar es verdadera y aconteció conmigo hace algunos años.
Yo vivía en una ciudad del interior donde había algunos animales asquerosos. Cuando llovía las calles se quedavan llenas de sapos. Teníamos que andar mirando bien el suelo para ni pisar en ninguno. Había serpientes, arañas (y yo no suporto arañas), escorpiones, murciélagos y una inmensa cantidad de lagartos, que no raro, entraban en las casas y a veces subían en las camas.
Yo vivía en una casa que no me gustaba porque en ella me acontecieron (solamente a mí) cosas horripilantes. No era raro encontrar escorpiones en la casa. Un día cuando limpiaba la casa encontré un escorpión almorzando una cucaracha debajo del sillón. Pero esto no era lo pior. Voy a explicar por qué.
En la calle donde vivía había una casa abandonada y allá había un nido de ratones inmensos que llegaban hasta los treinta centímetros, sin considerar la cola. Un día dejé la puerta abierta hasta tarde de la noche. De esta manera el ratón entró. Mis frazadas siempre caen y fue por ellas que el ratón subió en mi cama.
tengo el sueño pesado y aún teniendo la "sensación" de haber alguna cosa encima de mi pecho, la "sensación" de que había alguna cosa caminando por la cama y la "impresión" de oír un ruído estraño, no me despertaba. Hasta que sentí algo pasando corriendo en mi mejilla cuando cambié de posición. me desperté asustada, con miedo de que fuera una araña o el murciélago (había un murciélago que todas las noches venía a mi cuarto y que quedaba volando sobre mi cabeza). Me levanté y prendí la luz. Miré la cama pero no había nada. Entonces vi una cola en la pared. La "cosa" que yo no sabía lo que era, estaba debajo de mi colchón. Fuí a llamar mi padre para matar el murciélago (de tonta que soy porque los murciélagos no tienen cola). Cuando mi padre levantó el colchón salió un ratón gigante de allá haciendo un ruído horroroso y mostrando los dientes. Yo cási tuve una síncope cuando vi que la cosa que estaba en mi cama era un ratón. Mi padre tuvo dificultad para matar al ratón porque el era muy grande y agresivo.
Al final había una poza de sangre en mi cuarto y el horrísono del ratón agonizante. Esta fue la pior noche de mi vida.

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