y nada más.
Mi paraíso un campo
sin ruiseñor
ni liras,
con un río discreto
y una fuentecilla.
Sin la espuela del viento
sobre la fronda,
ni la estrella que quiere
ser hoja.
Una enorme luz
que fuera
luciérgana
de otra,
en un campo de
miradas rotas.
Un reposo claro
y allí nuestros besos,
lunares sonoros
del eco,
se abrirían muy lejos.
Y tu corazón caliente,
nada más.
Poemas de amor de Federico García Lorca: remansos de amor: antologia / organização Luiz Raul Machado ; tradução Floriano Martins. - 2ª edição. - Rio de Janeiro: Ediouro, 2002
A mí me encanta este poema es lindo ¿no?
ResponderEliminarBello!
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